El cartero siempre ha sido una profesión arriesgada, a no ser con el cartero siempre llama dos veces, pero quitando ese caso no tienes mas que ver una película de vaqueros en la que siempre aparece una diligencia que porta pasajes y correos la cual es atacada por bandidos o indios depende de las circunstancias políticas del momento ( ver película la diligencia de John Ford), casi siempre acaba muriendo el señor bigotudo con barba que lleva la diligencia, y es que el portador de noticias o bienes se expone a una vida llena de peligros , no hay mas que mirar la historia de la humanidad en la que aparecen miles de ejemplos, uno antiguo es de Antígona de Sófocles diciendo: “Nadie ama al mensajero que trae malas noticias, compresible por otro lado, pero más expresiva fue Cleopatra, cuando se le comunica que Antonio se casó con otra mujer, Cleopatra amenaza con tratar los ojos del mensajero como pelotas, la gente que estudia el comportamiento humano como puede ser sociólogos o psicólogos analizan esos comportamientos como el de un tal -Sigmund Freud-que consideraba el hecho de matar al mensajero como un caso de de defensa para enfrentarse a lo insoportable, hoy esos portadores de noticias son los periódicos los que traen las noticias y las nuevas victimas sus corresponsales sin ir mas lejos lo que sucede en el Estado Islámico , con el surgir de las nuevas tecnologías los medios actuales escapan de las grandes multinacionales y cualquiera monta una revista o periódico digital sin la mano de un gran amo con el peligro que conlleva esos nuevos mensajeros, eso explica lo que sucede con el Agitador a grosso modo, matemos al mensajero para negar lo verdad con el objeto de no se difundir el mensaje, ya es tarde Cleopatra tenia la biblioteca de Alejandria pero nosotros a internet se olvidan que el mundo ha cambiado y hoy los mensajeros son miles o millones de internautas, podrán matar al mensajero pero no al mensaje, de poco les servirá maniatar a periodistas o dibujantes gráficos y es que el cartero siempre llama dos veces.
