El arte y los artistas buscamos la belleza , a veces la encontramos en objetos físicos concretos o abstractos y los interpretamos intentando emular su belleza de tales objetos o ideas, nos inspiramos en la naturaleza,las religiones,la cultura o conceptos tan inmutables como eternos como la paz,la guerra o la muerte, de ahí extraemos colores, formas y texturas que concretamos en obras utilizando herramientas de dibujo, de pintar, de tallar, de esculpir o de diseño digital con resultados en un 99.99 % pésimos.
No es que este recorriendo una etapa de pesimismo creativo o artístico pero es que cada vez que veo una obra de arte prehistórico veo en sus huellas milenarias el estéril esfuerzo de los artistas pasadosy contemporáneos por alcanzar dicha belleza, belleza amplia en el concepto, una belleza religiosa fundida con otra puramente pictórica y con otra mágica y otra de talla y otra... y otra... en una belleza cósmica en la tan anhelada belleza Platónica, maldito Platón, él lo sabía.
Los artistas del mundo que jugamos hacer de dioses creando cosas de la nada, de mundos imaginarios encerrados en nuestra cabezas jamas podremos igualar a las obras de la cueva de Altamira o de Lascaux, el arte Levantino, las multitudes de Venus que pululan por el globo terráqueo o los dolmen que nos anclan al pasado, esfuerzos inútiles,baldíos.
Unos artistas que eran recolectores y nómadas careciendo de luces adecuadas pinturas decentes y soportes paupérrimos lograron la obra perfecta y el origen de todo lo que se llamo después arte.
Lo que llamamos hoy arte religioso, realista ,abstracto, barroco, clásico,renacentista , contemporáneo y todos los ismos, los habidos y por haber más un largo y extenso etc, lo tiene un jodido bisonte pintado hace miles de años.